martes, 9 de junio de 2009

María Magdalena

-“Mamá” – o esa manera tan personal de llamarme que no recuerdo en qué idioma es. Se refiere a mí, me nombra. Es él llamándome, lo escribo ahora en mi lengua, “mamá”.
-Eso de la muerte, le pasa también a los animales?
Le digo que sí. Su todo se enturbia. Le digo “no es para ponerse triste” (que loca soy: “no es para ponerse triste” le digo, la palabra materna es rara, potente. Lo obliga a ir a contramano de sí y a la vez lo protege (o intenta protegerlo, o protegerme a mí?) Al final, lo que es, es eso nomás)
Lo que pasa es que cuando su madre le dice que no es para ponerse triste, se da cuenta que se puso triste. Su madre lo nombra, y eso que podría nombrar otras cosas… Podría nombrar el cielo, podría nombrar su nombre, podría cualquier cosa. Pero su madre soy yo y soy yo la que contesta, sin estar nunca preparada más que por él, por lo que de él me dice, por lo que de él soy. Y tal vez no sea tristeza, tal vez la triste sea yo. Y seguro que él tiene razón. Eso seguro, él tiene razón pero yo le digo que no. Le digo que no es triste la cosa. (oh! El niño habla!)
Y días más tarde me lo pregunta de nuevo. En su idioma que no sé cuál es pero lo entiendo. Le contesto en mi lengua, el español. Sí, le pasa también a los animales. No quiero abundar, se ve. Silencio.
Mi hermoso hijo, no lleno de todas mis faltas. Mi precioso hijo para quien yo soy su madre. Sueña que una mujer le dice, sueña que yo no estoy, sueña, me cuenta. Me cuenta 1, 2, 3, me pregunta, lo quiero tanto, si está bien, la cuenta. Sí, mi querido hijo, los árabes inventaron la astronomía, los indios comen cobra, dios nunca nació y nunca se muere. Me dice que quiere ser dios.
Y es muy raro, yo no quiero ser dios. Debe ser eso, lo del final de la infancia. Pero no se lo puedo decir, es un secreto.

10 comentarios:

Santa María de las Flores dijo...

No puedo comentar en su blog...por qué?...núnca me comentó de lo que acabo de subir a mi blog...por qué?

Anónimo dijo...

Qué tema... La maternidad y la muerte... La niñez... Hoy no es esto para mí...

Anónimo dijo...

Tanto tiempo...Cómo dice que le va?
Besos...
Ana

De Malena Scunio dijo...

Hola mi Reyna!!
Desactivé los comentarios a mi página.
Me alegro mucho que le haya gustado... Estoy esperando nuestra cosa compartida, me parece que lo voy a empezar yo misma... Qué le parece?

Anónimo dijo...

Hola, tiene abandonadito su blog...Sólo pasaba...

maria magdalena dijo...

jajajajja
perfecto, una santa pecadora!!!
Gracias, espero saber cualquier cosa de ud.

Anónimo dijo...

Pasaba para dejarle un saludo...Ha pasado mucho tiempo...
besos...
Ana.

Anónimo dijo...

Hola...Todo bien??

Anónimo dijo...

Y un dia llegué aquí, no sé cómo, es que nunca se sabe cómo... Saludos...
Un blog raramente bueno...

Osofranco dijo...

Yo se como llegué, siguiendo a Ophelia.
Y con solo leer este post, quedé cautivado.

El niño quiere ser dios, porque dios no muere. Digo yo, que no se nada.

Gracias por esta belleza,

Franco