viernes, 13 de agosto de 2010

El camarote soñado

Querida es la palabra que le puse en la cavidad de la boca para que la suene repetida.
La coloqué por detrás, de pie. Yo de pie. Colocada de pie, detrás parada pegada roza por detrás de mí. Querida repita abismada entre mi pelo, querida diga. El tren desequilibra nuestros cuerpos. La tarde es verano atravesando la ventanilla. Me tomó por detrás y el latido no era de su corazón. Al latido no lo percibía por el oído, mi oído lleno de querida. El latido me golpea y no es su corazón, ni el mío. La parte golpeada suda, la parte golpeada es un pequeña parte mía trasera. Me tiene por detrás y toca a la vez, hice que comenzara a tocarme palmo a palmo, hombros, mentón, caderas, ingle constante constante constante querida recé, percuta, péguese, despéguese, percuta con el latido cacofónico de la palabra repetida como el sonido de la maquinaria del tren, percutame con el latido que me chorrea detrás. Hice que me callara y que el tren siga. Hice que anochezca y no apareciera la luna. Hice trampa y la inventé rubia blanca. Hice que me tomara fuerte y dijese querida. Yo soy yo, no lleva nombre pero sé quien es. Difícil recrear la voz real pero es femenina de las suaves, de las que lamen. El latido pasó a mí, está en las dos, en sus manos ahora, en mi concha lo siento, lento esta vez pero punzante, el dolor de la sangre contenida cuando no quiere contención cuando sí quiere. El latido llenado vacío llenado vacío. Me acomoda porque pierdo toda estabilidad. Haga durar lo que no llega. Lo hace. El tren sigue y yo tiemblo arreciada como para seguir. Tome entonces, oprima el sexo con la presión que imprimiría en un higo maduro, el mas rico postre en sus manos latiendo. Nunca quise que parara el tren y el tren no paró. No quiero que pare pero no quiero que goce de lo que quiere hacer de mí y sino para lo logra, querida. Hágalo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuantas veces es nombrada la palabra “querida”, sin saber que detrás hay escondido un deseo.
Quiero, querida

Ada

Santa María de las Flores dijo...

Ada, La repetición de la palabra "QUERIDA" no alude al cariño, sí al deseo de la boca que lo pronuncia, sí al estado límite de deseo de esa boca, pasado ese punto, desfallecer.
Hace referencia a eso, usted? Porque yo sí.

Qué lindo nombre que porta.
Gracias por entrar.

Santa María de las Flores

Anónimo dijo...

Exacto. A eso mismo.
Seguire en sus palabras.
Ada

La enfermera dijo...

El estado limite de su boca y las palabra que pronunció en el tren y más tarde al escribir este recuerdo, me agradan. Gracias por tan simple explicacion. Dbería enviarle sus palabras al doctor asi no sique aplicando inutiles proceduras y comprende que las ciencias exactas y las sensacions, son la misma estructura dividida, por error, en dos. Ah, si o le permite desearía publicar, enlazar, estas palabras en el hospital, como la Maria Santa que paso y en la sala de espera con su historia a todos nos encantó. Espero su aprobación, o no. Igual, gracia por su historia

La enfermera dijo...

Recibi su correo, gracias, mas no logro enlazar. Enlace ud, enlace de la sala de espera al camarote.